¿Fumar daña tu espalda? Lo que nadie te cuenta sobre el tabaco y la columna vertebral
Descubre cómo el tabaquismo puede afectar a tu columna vertebral y qué riesgos supone para tu espalda, especialmente si necesitas una cirugía. Te lo contamos desde nuestra experiencia en Biziondo
En Biziondo, clínica especializada en problemas de columna vertebral, en Bilbao. Y en el marco del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, queremos alzar la voz sobre un tema del que poco se habla: la relación entre fumar y los problemas de columna. Sí, todos sabemos que el tabaco afecta los pulmones, el corazón… pero ¿sabías que también perjudica directamente tu espalda? Vamos a contártelo todo, desde nuestra experiencia diaria con pacientes y basándonos en casos reales.
¿Cómo afecta el tabaco a la columna vertebral?
Fumar no solo es dañino para los órganos internos. En nuestra experiencia, el tabaquismo es un enemigo silencioso de los huesos y de los discos intervertebrales. El tabaco reduce el flujo sanguíneo, lo que hace que llegue menos oxígeno y nutrientes a los discos de la columna. ¿Resultado? Se desgastan más rápido.
“...el tabaco es un factor que afecta a la columna. ¿Por qué? Porque bueno, tiene problemas en los huesos, puede traer problemas en las fracturas, también hace que los discos se gasten más rápido...”
Además, disminuye la densidad ósea, lo que incrementa el riesgo de fracturas vertebrales, especialmente en personas mayores o con antecedentes de osteoporosis.
El tabaco y el dolor de espalda: una conexión real
El dolor de espalda es una de las principales causas de consulta médica a nivel mundial. En Biziondo, vemos a diario cómo el tabaquismo agrava cuadros de dolor lumbar crónico.
Al fumar, se ralentiza la reparación natural de los tejidos. Si tienes una pequeña lesión, fumar puede convertirla en un problema crónico. Y si ya tienes una patología, los efectos del tabaco pueden amplificar el dolor y dificultar el tratamiento.
Riesgos del tabaco en cirugías de columna
Uno de los puntos más críticos: el impacto del tabaquismo en cirugías de columna vertebral. Hace poco, en uno de nuestros vídeos, abordamos este tema directamente: fumar es uno de los principales factores de riesgo en una cirugía de columna con implantes. Este vídeo, habla sobre los riesgos de la cirugía de columna y precisamente habla que el tabaco, el fumar es uno de esos riesgos que, por ejemplo, para operarse de una fijación de la columna, el paciente tiene que pasar alrededor de seis meses sin dejar de fumar precisamente para que no afecte la cirugía. ¿Por qué? Porque fumar dificulta la correcta fusión ósea tras la intervención, retrasa la cicatrización y aumenta la probabilidad de que la cirugía no tenga éxito. De hecho, en procedimientos como la fijación vertebral, recomendamos suspender el tabaco al menos seis meses antes de la intervención.
¿Fumar impide operarte de la columna?
Queremos dejar algo claro: en Biziondo, fumar no es un factor determinante a la hora de decidir si un paciente puede operarse o no.
No es un factor determinante, no para nosotros, no para Biziondo. Una vez evaluado el problema del paciente, obviamente si necesita una cirugía, pues se le hace la cirugía. Analizamos cada caso de forma individual y ofrecemos soluciones adaptadas a cada situación. Sin embargo, es nuestra responsabilidad informar de que fumar puede ralentizar la recuperación y aumentar el riesgo de complicaciones.
Prevención: el mejor tratamiento para tu espalda
Y aquí viene el mensaje más importante que queremos compartir contigo: la prevención siempre es la mejor medicina. Y dejar el tabaco es una de las mejores decisiones que puedes tomar por tu espalda. Que siempre hay opciones, que en Biziondo tenemos todos los tratamientos necesarios, pero que al final de cuentas el fumar puede retrasar la recuperación de una cirugía de columna, llevar a una cirugía de columna fallida y que siempre es mejor la prevención.
Si ya tienes molestias en la columna, si estás planteándote una cirugía, o simplemente si quieres cuidar tu salud espinal a largo plazo, dejar de fumar es un paso imprescindible.
El tabaco afecta a la columna más de lo que muchos imaginan: acelera la degeneración de los discos, incrementa el riesgo de fracturas, agrava el dolor y complica cualquier recuperación quirúrgica.
En Biziondo lo vemos todos los días. Pero también sabemos que siempre hay esperanza, que siempre hay tratamientos posibles, y que el primer paso hacia una espalda sana puede ser tan sencillo (y tan difícil) como decir: “hoy dejo de fumar”.
